Tener hijo con mi mejor amigo romance Capítulo 75

Punto de vista de Klay

"¡ESTÚPIDO! ¡ESTÚPIDO!". Golpeé a cada uno de mis hombres y les lancé todo lo que tenía a mano mientras gritaba, estaba desencajado de la ira que lo sucedido me había provocado.

Kelly había escapado, pasamos toda la noche buscándola, pero no pudimos encontrarla. Me enfurecía que los guardias que había dispersado por la mansión no pudieran reunirse con un simple grito.

"Señor...".

"¿QUÉ?". Miré a mi mano derecha, él inclinó la cabeza de inmediato y se lo notaba aterrado.

"N-No pudimos rastrear al dueño del auto deportivo".

Apreté los puños, temblaban de la ira que sentía. Emily, Emily y Pierce Anderson eran las únicas personas que tenían las agallas para enfrentarse.

Si había sido uno de ellos, me aseguraría de hacerlos sufrir, en especial a la perra de Emily. Yo había estado tras ella desde su visita a la floristería, y estaba seguro de que le había dicho algo a Kelly, algo que la había hecho confundir. Nunca la dejaría en paz a Emily, estaba dispuesto a hacerla pedazos y a castigar a todos los que la rodeaban.

Y si era Pierce Anderson… ¡Maldita sea! Me las pagaría, lo dejaría en la ruina y empezaría por su empresa.

"Sigue a Emily y a Pierce Anderson. No vuelvas sin noticias sobre el paradero de Kelly".

"P-Pero, señor... Pierce Anderson está en otro país".

"¿Y te parece que no se puede subir a un avión y venir hasta aquí?", le grité a mi tonto asistente.

Tenía que recuperar a Kelly, me pertenecía, ella era toda mía.

"Señor, ¿qué hacemos con el señor Monroe?".

Apreté las mandíbulas. Enciérrenlo en su habitación, no quiero verle la cara a ese viejo".

*** Punto de vista de Kelly

"¿Esta casa es tuya?", le pregunté intrigada a Emily.

Levantó una ceja mientras abría la puerta principal. "¿Sí, por qué?".

"No se adapta a tu estilo".

Ella se rio entre dientes y señaló el sofá. Caminé hacia allí, me senté y apoyé la espalda contra el respaldo para ponerme cómoda. Ella me había salvado y me había llevado a un lugar seguro, pero todavía no podía confiar por completo en Emily. Después del engaño, me resultaba difícil no desconfiar.

"Sé que todavía no confías en mí, pero no tienes otra opción. Soy la única que puede ayudarte", me recordó Emily mientras se quitaba la chaqueta, luego se dirigió hacia la cocina.

Recorrí con la mirada el lugar donde me encontraba, era una casa sencilla y no encajaba con el estilo de Emily.

"Bebe". Emily me entregó un vaso de agua.

Me di cuenta de que tenía sed, así que me lo tomé todo sin siquiera pensar si tenía algo que pudiera hacerme daño.

Emily se sentó frente a mí y cruzó las piernas, me miró a la cara y respiró hondo. "Tienes que quedarte por ahora, nadie te reconocerá aquí, estamos lejos. Sin embargo, por precaución, no deberías salir si no es necesario".

Asentí. "¿Me quedaré aquí sola?".

"Klay sospecharía de mí si me quedara aquí contigo. No te preocupes, estarás a salvo aquí".

Tenía rezón. "Mm… ¿Puedo pedirte prestado algo de dinero? No traje nada conmigo", vacilé.

"Tienes provisiones en el refrigerador para tres días, es el tiempo que me llevará tramitar todo lo que necesitas para salir del país", me explicó con amabilidad.

"¿Qué?". Me sorprendió lo que dijo.

¿Saldría del país? Podía aceptar que me ayudara la noche anterior, pero que me sacara del país era demasiado... demasiado bueno para ser verdad.

"La única forma de escapar de las garras de Klay es abandonar el país, Kelly. Depende de ti si regresas, pero te ayudaré a salir en tres días".

Sabía que se me notaba la desconfianza. "¿Por qué estás haciendo esto? ¿Por qué me ayudas, Emily?".

"Alguien me pagó una gran suma de dinero para ayudarte. Eso es todo".

Me alarmó lo que dijo. "¿Quién? ¿Mi papá?".

Ella sonrió y negó con la cabeza. Eso es lo de menos, lo importante es liberarte de tu obsesivo hermanastro. No te dejará en paz así como así, Kelly, conoces bien a él y a su familia. Tiene una amplia red de contactos y puede localizarte en menos de una semana, así que solo cuentas con tres días para preparar el viaje".

Asentí. "Sí. Muchas gracias por ayudarme y por darme una pista sobre mi padre, Emily.

Cuando volvió a mirarme a la cara, sonrió. "Cuídate, y cuida a tu bebé. No arriesgué mi vida para verte morir o volver a caer en la trampa de Klay. Actúa según tu conveniencia, eso es lo más importante".

No sabía qué decir, así que me quedé mirándola mientras salía de la casa y entraba de nuevo a su auto. Me puse a pensar en todo lo que había pasado y en lo que ella había dicho.

Si en verdad alguien le había pagado, ¿por qué se preocupaba tanto por mí y por mi bebé? Lo lógico sería que una persona a la que se le paga para hacer un trabajo así cumpla la tarea y se vaya ni bien tiene la oportunidad, pero ella se había quedado un rato, y me había intentado dar ánimo y esperanza. Incluso me informó al detalle sobre lo que sucedería tres días después.

Sus intenciones no estaban claras, pero de algo estaba segura… Ella estaba de mi lado.

Luego de cerrar la puerta y asegurarme de que no hubiera nadie merodeando, subí y me acosté en la cama. Ese fue el momento en que sentí el cansancio que no había notado mientras escapaba de Klay y sus hombres.

Poco después, me quedé dormida y, cuando me desperté, el reloj de la mesita de noche marcaba que ya había pasado la hora del almuerzo.

Bajé las escaleras y fui directo a la cocina. Abrí el refrigerador y, fiel a las palabras de Emily, estaba lleno de alimentos, lo suficientes para abastecerme por tres días.

Preparé el almuerzo y, mientras comía sola, pensé en mi papá. Esperaba que estuviera bien, que Klay no le hiciera nada.

Con un profundo suspiro, me obligué a comer por el bien de mi bebé, por muy triste que fuera comer sola.

Habían pasado muchas cosas en mi vida, pero nunca pensé que llegaría a ese punto.

Al tiempo que lavaba los platos, reflexionaba sobre cómo continuaría mi vida en adelante, pero llegó un momento en que los pensamientos habían inundado por completo mi cabeza, así que decidí deambular por la casa. Pensé que debía familiarizarme con la accesibilidad del lugar en caso de que ocurriera algo inesperado.

Descubrí que había tres habitaciones en la planta de arriba. La primera en la que entré era la de invitados, mientras que la segunda, parecía ser la habitación de Emily.

Tenía curiosidad, así que me tomé el atrevimiento de revisar su dormitorio. Un portarretratos en la mesita de noche me llamó la atención: tenía una foto de Emily con Klay.

Quedé atónita al verla, ella me había dicho que no lo amaba más; entonces, ¿por qué...?

Levanté el marco y me di cuenta de la diferencia, el hombre no era Klay. Eran muy parecidos, pero el de la foto sonreía, algo que Klay jamás haría.

¿Quién era este hombre? ¿Por qué se veía tan feliz con Emily en la foto? Y más importante aún, ¿por qué se parecía tanto a Klay?

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