Sin Reconciliación, me Casé con un Magnate romance Capítulo 641

A Alicia le llegó la voz baja de un hombre al oído.

Roberto estaba de pie a su lado, manteniendo una postura de defensor desde el principio.

Las palabras de este hombre pesaban mucho.

Al menos, Alicia notó que las expresiones de señora Beatriz y señora Lourdes cambiaron, especialmente la de señora Beatriz, quien casi no pudo mantener su expresión.

La sonrisa de Beatriz se tornó algo rígida: —Roberto, ¿a qué te refieres? ¿No es solo un malentendido, realmente es necesario esto?

Beatriz pensó que, dado la relación entre las dos familias, Roberto no iría tan lejos como para ayudar a Alicia a exigir responsabilidades a la familia Mendoza, ¿verdad?

Lourdes también intervino para mediar: —Es cierto, después de todo, la señora Beatriz y tu madre son buenas amigas, no seas tan desconsiderado.

Roberto respondió con un tono frío: —Cada cosa en su lugar.

Después de estas palabras de él, Alicia notó que la manera en que los demás miraban a Beatriz había cambiado bastante, también había miradas de quienes disfrutaban del espectáculo.

Finalmente, Beatriz solo pudo mirar a Alicia, sus ojos llenos de un ruego tierno: —Señorita Alicia, sé que en este asunto Lucía también tiene responsabilidad, y cuando regrese me aseguraré de reprenderla debidamente. Aquí, en su nombre, ¿puedo ofrecerte una disculpa?

Beatriz naturalmente tenía una apariencia suave y frágil, y ahora con lágrimas en sus ojos y una voz suplicante, era difícil no sentir compasión.

Alicia, en su vida anterior, fue envenenada por una persona de doble cara, y en esta vida ya era inmune a esas lágrimas falsas.

Ella respondió directamente: —No necesitas disculparte, haremos lo que se deba hacer en su momento.

La expresión de Beatriz se tensó, sorprendida por la falta de consideración de Alicia, ¿realmente se atrevía a enfrentarse a la familia Mendoza con el respaldo de Roberto?

Santiago llamó a Alicia "cuñada", haciendo que el rostro de Alicia se calentara.

El tono de Beatriz no era muy bueno: —Santiago, me duele que hables así. Lucía no está aquí, y como su madre, debo disculparme y resolver esto. ¿Qué tiene eso de malo?

—Deberías llamar a Lucía para que venga y se disculpe en persona, ¿no? Es ella quien ha cometido el error, y no debería esconderse detrás de ustedes. ¿Dónde está la lógica en eso?

Santiago insultó directamente sin dejar margen para la respuesta.

Viendo que la situación se agravaba, Lourdes intervino rápidamente: —Santiago, ¿cómo puedes hablarle así a la señora Beatriz?

—Soy solo un niño, y siempre hablo así. Supongo que ustedes, los mayores, no tomarán mis palabras en serio, ¿verdad?

Santiago también utilizó una suerte de chantaje moral a su favor.

Histórico de leitura

No history.

Comentários

Os comentários dos leitores sobre o romance: Sin Reconciliación, me Casé con un Magnate