Si el enlace se había concertado a una edad tan temprana, seguramente era un matrimonio arreglado.
Sigrid sintió pena por Rachel, pero no podía culpar a sus padres, ya que los matrimonios arreglados eran muy comunes entre las familias excesivamente adineradas. Los niños nacidos en esas familias estaban predestinados a eso desde el momento de su nacimiento. En cierto modo, era una forma de pagar por el privilegio y la riqueza que disfrutaban.
Y por lo que ella sabía, los matrimonios parecían ser cada vez más efímeros últimamente. Cuando Sigrid navegaba por internet, solía encontrar muchas noticias sobre disputas familiares y la aterradora tasa de divorcios en aumento durante los últimos años.
"Es bastante lamentable el hecho de que ella haya tenido que escapar del matrimonio. ¿Por qué tienes que decir que se lo merece?", le preguntó a George en voz baja. "De haber estado en su lugar, ¿te habrías opuesto al matrimonio si estuvieras enamorado de mí en ese entonces?"
"Si mi prometida hubieras sido tú, ¿crees que me opondría?". En ese caso George habría deseado casarse lo antes posible.
Pero Sigrid frunció el ceño: "Esta situación es diferente. Espera... ¿Estás insinuando que el prometido de Rachel era Cyrus?"
Después de decir eso, miró a George con total asombro. Al ver la leve sonrisa asomarse en su rostro, ¡su sorpresa fue mayúscula!
"¿De veras?" Sigrid nunca sentido tanto asombro en su vida.
"Cuando ella huyó de su matrimonio, no sabía quién era su prometido", dijo George, y agregó: "Eso creo". Quería sonar un tanto vago, pero en el fondo sabía la verdad.
Sigrid estaba estupefacta. ¡Era una coincidencia increíble!
¡Rachel, muchacha tonta! ¿Por qué había roto el compromiso? ¡Todo habría salido como ella quería si hubiera estado de acuerdo con el matrimonio!
"Se lo diré de inmediato", dijo Sigrid alargando la mano para tomar su teléfono.
Sin embargo, George la detuvo diciendo: "Tenemos algo más urgente que hacer. No perdamos tiempo. Podrás llamarla mañana".
Contrariada, Sigrid lo miró, aunque estuvo de acuerdo en que llamarla al día siguiente no supondría una gran diferencia.
Ella creyó que si se acostaba temprano esta noche, en cuanto se levantara, podría contarle todo a Rachel por la mañana. Sin embargo, no se imaginaba que George estaba decidido a cumplir su promesa de mantenerla en la cama.
Esa noche, hicieron el amor hasta la una de la madrugada, antes de quedarse dormidos.
Como Sigrid estaba demasiado cansada, no fue sino hasta las once que despertó.
Después de levantarse y lavarse fueron a comer, pero tampoco tuvo la oportunidad de llamar a Rachel, ya que de inmediato George la arrastró de regreso al dormitorio.
Por la tarde, volvió a sentirse cansada y tomó una siesta de un par de horas, y luego, antes de darse cuenta, era el momento de cenar.
Después de terminar su comida, solo logró darse una ducha antes de continuar...
Sigrid pensó para sí misma: '¿Qué le sucede a este hombre? ¡Dijo que hoy podría llamar a Rachel! ¿Por qué está tan intenso?'.
Esa noche, Sigrid se acostó sintiendo que no podía moverse.
Fatigada, miró al hombre a su lado con irritación y preguntó: "¿No estás cansado?"
"Un poco, pero todavía puedo arreglármelas". George la sostuvo en sus brazos. No había rastro de fatiga en él.
La joven estaba realmente molesta. "¿Tomaste un afrodisíaco hoy?", preguntó a continuación. Eso explicaría su avidez.
"No. Tú me provocaste ayer, ¿recuerdas?". George hizo girar un mechón de su cabello alrededor de su dedo y siguió diciendo: "Ayer me dijiste que no tenías miedo".
Las mejillas de Sigrid se pusieron como la grana. Ella bajó la cabeza y no se atrevió a mirarlo a los ojos. "Ah sí, solo estaba bromeando. ¿Por qué te lo tomaste en serio?"
Sigrid respondió: "Él no tiene novia, ¡pero tiene una prometida!".
"¡¿Quién?! ¡Quién es esa d*sgraciada! ¡La voy a matar!"
En ese momento Rachel, que estaba a punto de comprarle el desayuno a Cyrus, se puso realmente furiosa. ¡Quién sería la desvergonzada que se atrevía a intentar robarle a Cyrus!
Mientras echaba humo, su teléfono vibró cuando Sigrid envió otro mensaje.
"¡Tú!"
"¡Esa mujer eres tú!"
"Te escapaste de un matrimonio arreglado, ¿no es cierto?"
"¡Pues tu prometido es Cyrus! ¡Así que date prisa y mátate! ¡Tonta!"
Sigrid luego le envió una larga carcajada.
Rachel estaba estupefacta y, por un momento, su mente dejó de funcionar.
Se quedó congelada donde estaba y no sabía cómo responderle a su amiga.
Después de mirar el texto durante mucho tiempo, la muchacha se frotó los ojos para asegurarse de no estar equivocada. Luego miró el calendario por si acaso era el Día de los Inocentes. Entonces, ¡la verdad de todo aquello finalmente la golpeó!
"¿Mi ídolo es... mi prometido?"
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