Amor, Dulce Amor romance Capítulo 148

Al ver que Sigrid permanecía callada, Hannah hizo un puchero y se dijo que tenía que haber algo sospechoso en todo aquello.

Sigrid se limitó a volver la cabeza y se puso a desayunar. Había ordenado un panqueque, una taza de leche y una tortilla.

Después que terminó de comer, sacó un libro y comenzó a repasar.

A partir de mañana estaría ocupada con sus exámenes. No había tocado sus libros en todo el verano, y si no empezaba a repasar ahora, no tendría esperanza alguna de aprobar.

A las ocho y media de la mañana siguiente, Sigrid y sus compañeras de habitación se presentaron en la sala de examen y tomaron asiento.

Habían llegado media hora antes y el recinto aún no estaba lleno. Sin embargo, Sigrid notó que todos sus compañeros de clase la miraban fijamente cuando se acercó por el pasillo. Lo mismo había ocurrido cuando fue a estudiar la noche anterior.

En ese momento se sintió impotente. Incluso antes de este incidente, ya había atraído la atención de los demás y ahora, era peor que antes.

"Oh, Dios mío, tengo miedo de fallar. Realmente no estudié", dijo Rachel ansiosa.

"Pero ayer eso no te importaba mucho", sentenció Sigrid con un murmullo.

"¿Cómo voy a poder ver a la cara a Cyrus si suspendo los exámenes?", preguntó Rachel presa de la angustia, mientras hojeaba sus libros.

"No te preocupes, todavía tenemos puntaje por nuestra asistencia. Solo tienes que obtener al menos una C para aprobar".

Rachel no habló. Ni siquiera estaba segura de poder obtener una C.

La materia en cuestión era matemática avanzada. Sigrid recordó que en la escuela secundaria, a Rachel le había ido bastante bien con las matemáticas. Pero ahora estaban en la universidad y la mayoría de los estudiantes ya no prestaban demasiada atención a algunas asignaturas. Era obvio que ellas eran parte de la mayoría, y se habían deteriorado bastante, hasta el punto de que ni siquiera podían garantizar una C en un examen.

Rachel miró su libro con claros signos de interrogación en su rostro. Sentía que no podía entender ni una palabra.

Sigrid quiso reírse cuando vio su expresión.

Pero entonces llegó el supervisor y entregó los exámenes, así que todos se sentaron y comenzaron a responder las preguntas.

Gracias al repaso de última hora, Sigrid pudo superar el examen sin problemas. Sabía cómo responder a la mayoría de las preguntas.

En esta escuela había una regla según la cual los estudiantes no podían entregar sus exámenes por adelantado. Si terminaban antes, debían esperar pacientemente hasta que se acabara el tiempo, y luego todos entregarían su trabajo al mismo tiempo.

Después de entregar el examen, Sigrid guardó sus útiles y estaba a punto de salir a comer con Rachel. Sin embargo, las jóvenes notaron que había muchos estudiantes amontonados alrededor de la puerta, bloqueando la salida.

Sigrid tenía curiosidad por lo que estaba pasando. ¿Por qué todos clamaban en las inmediaciones de la entrada del salón?

Mientras tanto, Rachel se moría de hambre, así que tiró de su amiga y se abrieron paso entre la multitud. Cuando finalmente salieron del recinto, Sigrid vio una figura familiar apoyada en la pared.

"¿Qué estás haciendo aquí?", preguntó Sigrid acercándose a él con curiosidad.

"Te extrañé", dijo directamente George, sin prestar atención a la multitud que lo rodeaba.

Después de observar a Rachel, Sigrid miró con cautela a George. Estaba inexpresivo, pero ella podía asegurar que no estaba demasiado feliz. Entonces se sintió un poco molesta. Era él quien había llegado sin anunciarse, entonces, ¿con qué derecho estaba molesto porque Rachel los acompañaba?

En cualquier caso, la muchacha aprovechó para decir: "Iré al baño un momento. Sigrid, envíame un mensaje de texto cuando nos sirvan la comida". La joven se puso de pie y se fue de inmediato, para darles un poco de privacidad.

Cuando Sigrid la vio alejarse, rápidamente dijo: "No te enojes. Rachel y yo ya habíamos quedado en almorzar juntas. No podía abandonarla de repente".

En comparación con Sharon y Hannah, Sigrid se sentía muy cercana a Rachel. Si fuera a almorzar con George a solas, entonces su amiga habría tenido que comer sin compañía.

George se volvió para mirarla. Su hermoso rostro aún mostraba algunos signos de irritación, pero sus ojos se suavizaron cuando la miró.

Ella tomó su mano y dijo: "¿Te conviene venir a verme? Si no me equivoco, este lugar está bastante lejos de tu trabajo. ¿No te afectará?"

"No, no lo hará". George tomó rápidamente su mano. Si no venía a verla, de todas formas su mente solo se ocuparía de pensar en ella. Igualmente, no tendría ganas de trabajar.

"¿Estarás ocupada todos los días de esta semana?", preguntó George con temor. Si no fuera así, definitivamente la llevaría a casa para que se quedara con él. Solo había pasado una noche sin ella y ya se sentía extraño por todas partes. ¿Cómo sería capaz de mantener esa situación por más tiempo?

Las alarmas sonaron instantáneamente en la mente de Sigrid. Bajó la cabeza y dijo: "Creo que sí. Tampoco estoy muy segura. Es mejor para mí quedarme en la escuela y esperar las instrucciones de nuestro profesor guía".

George frunció el ceño. No estaba seguro de que ella estuviera siendo sincera.

En eso vieron que el mesonero se acercaba para servirles la comida y empezar a calentar la parrilla. Sigrid eligió algunos trozos delgados de carne y los colocó en el asador, luego rápidamente le envió un mensaje de texto a Rachel para que regresara. Temía que accidentalmente la joven dejara salir al gato de la bolsa, si George continuaba interrogándola.

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