Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 480

"Está bien. Está bien. Yiran es la más filial", dijo la Abuela con una sonrisa.

¿Filial? El rostro de Ling Yiran mostró un ligero toque de tristeza. Si fuera filial, mantendría a su abuela a su lado y la cuidaría.

Sin embargo, ahora estaba viviendo con Jin. Si quería tener a su abuela a su lado y cuidarla, tendría que hablar con Jin de antemano y obtener su permiso.

"Si no te importa, puedes pedirle a Yiran que te lleve a Ciudad Shen. Ella podría cuidar de ti, Abuela", la voz de Yi Jinli sonó de la nada.

Ling Yiran estaba atónita y miró a Yi Jinli con sorpresa, no esperaba que él dijera tal cosa.

La Abuela parecía sorprendida. Sin embargo, dijo con una sonrisa: "Eres dulce, pero estoy acostumbrada a vivir aquí. Además, tengo a mis hijos y a mi hija aquí. Si dejo que mi nieta me cuide, la gente probablemente comenzará a chismorrear. Yo los visitaré en Ciudad Shen cuando mejore".

La Abuela se volvió hacia Ling Yiran una vez más y dijo: "Está bien. Deberían regresar temprano o será tarde cuando lleguen a Ciudad Shen".

Ling Yiran asintió. "Vendré a visitarte de nuevo, Abuela".

Después de despedirse de la Abuela, Ling Yiran y Yi Jinli subieron al coche. Yi Jinli puso en marcha el coche y empezó a alejarse lentamente. Mientras tanto, Ling Yiran miraba por el espejo retrovisor y a su abuela, que estaba inmóvil en el mismo lugar, despidiéndolos. Ling Yiran no pudo evitar que se le aguaran los ojos.

Habiendo visitado a la Abuela ese día, Ling Yiran sintió que la Abuela había envejecido mucho más que antes. Parecía que la enfermedad había dañado mucho su salud a pesar de que se había recuperado.

Era cierto que cuando se trataba de ancianos, a menudo se necesitaba mucho tiempo antes de que se curaran por completo.

"No los toleré, simplemente los descarté como inexistentes", dijo Yi Jinli. Solo estaba allí para acompañarla. Naturalmente, no los tenía en cuenta. "¿No te enojas cuando hablan así de ti?".

"Todavía me enojo a veces, pero me he acostumbrado. No es gran cosa. Me dije a mí misma que aunque somos parientes, no necesito preocuparme por lo que piensen o digan porque no vivimos juntos. Después de todo, solo nos vemos unas pocas veces al año", dijo Ling Yiran.

Tal vez era porque Ling Yiran había pasado por mucho como para saber mejor que nadie que no importaba lo bien que se portara y lo mucho que tratara de complacer a los demás, al final, existirían personas a las que nunca les agradaría.

Por lo tanto, solo se preocupaba por aquellos a quienes realmente les importaba y se preocupaban por ella. Ya no le importaba el resto.

Yi Jinli echó un vistazo a Ling Yiran, quien estaba sentada en silencio, con el rabillo del ojo. Parecía como si hubiera sido iluminada sobre la vida.