Los ojos de Grace se iluminaron. "¡Papá!"
La mirada profunda de Dylan se oscureció de repente. Casi tan pronto como sus emociones fluctuaron, Grace lo percibió con claridad. Levantó la cabeza y miró a Dylan con un dejo de timidez. "Papá, ¿estás molesto?"
Dylan tomó un sorbo de su bebida y se acercó a Grace. Dudó un momento antes de relajarse y hundirse en el abrazo del sofá.
Antes de que pudiera responderle a Grace, Avery salió de la cocina con la tortilla en la mano. Se acercó a Grace y le dio cucharadas de tortilla.
—Mamá, ¿por qué papá no le presta atención a Grace? Avery se detuvo. Miró en dirección a Dylan y le susurró a Grace: —No estés triste, Grace. Papá te llevará a la casa del abuelo y la abuela más tarde.
Dylan hizo una pausa. ¿Había sido Avery quien había tomado esa decisión en ese momento? ¿Estaba de acuerdo con ella? Después del alboroto en casa, ¿Avery planeaba regresar a casa y quejarse con Dylan?
Dylan giró la cabeza y miró a Avery con enojo. Sin embargo, su tono transmitía una calma inquietante. "¿Cuándo dije que quería volver?"
Avery no miró atrás. "Papá acaba de llamarnos y nos invitó a cenar".
"Estoy ocupado."
La implicación era clara: Dylan no iría, ¿entonces Avery y Grace irían sin él?
Casi cuando Dylan había terminado de hablar, su teléfono, que estaba sobre la mesa, empezó a sonar. La pantalla, cubierta de grietas que parecían telarañas, mostraba el nombre "Ivy", que resultaba muy intrusivo.
Avery miró hacia atrás y vio esas dos palabras. Sonrió con una pizca de tristeza en sus ojos, lo que le dio a su actitud informal un toque de melancolía.
"Dylan, cuando dices ocupado, ¿estás ocupado reuniéndote con tu antiguo amante?"
El tono... Los ojos de Dylan parpadearon con un destello de ira.
¿Ese tono, ese cuestionamiento moralista? ¿Quién era Avery para hablar así? ¿Se había olvidado de cómo se convirtió en la señora Picard en primer lugar?
"¿Qué, tienes algún problema?"
Dylan se burló y luego preguntó: "¿Con qué autoridad me cuestionas? ¿Con el confidente de Ivy? ¿O..."
Su mirada se posó en Grace. Apretó los dientes y su tono se tornó pesado y frío. —¿La madre de mi hijo?
No importaba cómo se escuchara, esas palabras transmitían una sensación de humillación.
Avery, sin embargo, mantuvo la calma. Se rió levemente, con voz débil. "No tengo derecho a cuestionarlo, pero Dylan, ahora mismo estás en el ojo de la tormenta. Ir a verla no parece apropiado, ¿no?"
"Escuché que unos periodistas estaban llamando a la puerta de Ivy. ¿Quieres involucrarla también en este lío?"
La expresión de Dylan se ensombreció. El teléfono seguía sonando y Avery sostenía el cuenco de porcelana, agarrando con fuerza la cuchara con las yemas de los dedos.
Dylan no tenía la costumbre de guardar números de teléfono, pero durante muchos años siempre había habido un contacto en su registro de llamadas.
Hace once años, quizás por un tiempo, el nombre era Avery. Pero ahora...
Un destello de confusión brilló en los ojos de Avery. Mientras los dos se enfrentaban, Grace tomó el teléfono de Dylan. La pantalla se rompió con el impacto, pero Grace logró responder la llamada con precisión.
Con su dulce voz dijo: "¿Hola?"
"¿Gracia?"
La voz de Ivy era tan suave como siempre, ligera como una brisa, relajante para el alma.
"¡Soy yo! Tía Ivy, ¿estás buscando a mi papá?"
Avery escuchó con precisión a Grace gritar el nombre de esa persona y su rostro palideció. Giró la cabeza con rigidez para mirar a su hija.
Grace estaba sentada entre ellos, con las piernas cruzadas, la cabeza inclinada y una sonrisa todavía en sus mejillas sonrosadas, aparentemente de buen humor.
-Si, ¿dónde está tu papá?
Dylan extendió la mano, con la intención de atender la llamada, pero de repente Grace habló.
—¡Avery, le has enseñado bien a nuestra hija!
El agarre de Dylan se hizo más fuerte y Avery no pudo evitar gritar de dolor.
Un destello de ferocidad brilló en sus ojos.
Grace tenía solo tres años. ¿Cómo se atrevía a hablarle con tanta osadía a Ivy? A menos que... ¡su propia madre, Avery, le hubiera enseñado!
¡Incluso ese poquito, enseñado por su propia madre biológica, defendería los intereses de Avery y la ayudaría a asegurar su posición!
Avery sintió como si su barbilla estuviera a punto de ser aplastada por el agarre de Dylan, el dolor la hizo jadear involuntariamente en busca de aire frío.
La atmósfera entre los dos se tensó al instante. Grace estaba entre ellos, con lágrimas brillando en sus ojos.
"¡Papá!"
- ¡Papá, no le pegues a mamá!
Grace agarró el brazo de Dylan y su rostro se puso pálido de miedo.
La racionalidad de Dylan regresó y retiró abruptamente su mano, su rostro se oscureció.
En el mentón de Avery quedaron dos profundas marcas de dedos.
Se frotó la mandíbula, bajó las pestañas, miró la hora en su teléfono y dijo: "Dylan, son las cuatro. ¡Deberíamos irnos a casa!".
El sonido de la renovación resonó con fuerza en el piso de arriba. Dylan se aflojó el cuello de la camisa y apretó los labios formando una fina línea como una cuchilla afilada. Se levantó bruscamente y salió.
Grace observó la espalda de Dylan, con lágrimas brillando en sus ojos.
"Mamá, ¿a papá no le gusta cuando Grace dice esas cosas?"
Comentários
Os comentários dos leitores sobre o romance: Sr. CEO, ¡perdió mi corazón para siempre!
Caro escritor, quer realmente que seu livro seja lido? Seu livro só tem tradução até a metade, todos os capítulos precisam de averiguação. Impossível ler. Quando você retirar e adequar ele como os outros livro do site,ele não terá poucas visualizações....