Por primera vez, Avery sintió como si el cielo se hubiera derrumbado. La arena le lastimaba las piernas y parecía como si le hubieran clavado un cuchillo en el pecho.
No tocarlo dolía, y tocarlo dolía aún más.
Dylan también estaba en estado de shock. Se enteró del secuestro de Grace a toda prisa y no se había preparado en absoluto para el rescate. Cuando escuchó las palabras "rompe el billete", su corazón se encogió de repente.
Su teléfono estaba roto e instintivamente quiso pedirle a Avery el suyo para poder contactar a Grayson. Cuando bajó la cabeza, vio a Avery arrodillada en la playa frente al mar.
Todo el ruido pareció desvanecerse, dejándola sólo a ella, desolada, como si su alma hubiera sido succionada, dejando sólo un caparazón.
Se le hizo un nudo en la garganta y, sorprendentemente, sintió la desesperación de Avery, tanto que la sintió él mismo, haciendo que su corazón se estremeciera con un dolor parecido al de ser pinchado por agujas.
Su silencio duró sólo un momento. El coche estaba aparcado demasiado lejos y los secuestradores ya se habían ido. Para entender la situación, necesitaba ponerse en contacto con otras personas.
Se acercó a Avery y sintió que su voz temblaba cuando le dijo: "Avery, ¡el teléfono!"
"Los secuestradores seguramente irán a la ventanilla del banco para sacar el dinero. El distrito comercial más cercano a esta playa está a menos de diez minutos en coche. ¡No tenemos mucho tiempo!"
Avery no respondió. Tenía los ojos secos y la mirada vacía.
Los dedos de Dylan temblaron y, tras un momento de vacilación, se puso en cuclillas frente a Avery.
- ¿No quieres ver a Grace?
Esta pregunta finalmente provocó una respuesta de Avery. Sus pupilas se movieron y se enfocaron en los ojos de Dylan.
Avery sintió dolor, un dolor inexplicable. Al mirar a Dylan a los ojos, su mente se llenó de imágenes de Grace.
Cada momento que habían compartido juntos se volvió vívidamente claro: su rostro sonriente, su rostro lloroso, sus pestañas revoloteando atrapando el polvo en el aire.
Estos recuerdos desgarraron los nervios ya frágiles de Avery. Parecía haber perdido la voz, tenía un nudo de sangre caliente en la garganta y el dolor se extendía a sus pulmones.
Dylan se sintió perdido bajo su mirada. Por primera vez en su vida, estaba tan asustado. Instintivamente quiso retirarse cuando Avery habló de repente.
"Dylan."
"Sólo tengo la Gracia."
Sus palabras, aunque pocas, estaban llenas de tal agonía que Dylan sintió que las gritaba con todas sus fuerzas, su dolor insoportable.
"Su secuestro está muy ligado a mí, y te daré una explicación, pero dame el teléfono..."
"¿Explicación?" Avery se rió abruptamente.
Su risa era fuerte y espeluznante. En los tres años que Dylan hacía que conocía a Avery, nunca la había visto así, riendo de forma más aterradora que llorando.
"No necesito ninguna explicación. ¿No lo has oído? ¡Ese hombre dijo: 'Rompe el billete'!"
"Dijo que Grace estaba muerta. ¿No te enteraste?"
Sus ojos estaban llenos de un odio tan intenso que Dylan se sintió abrumado, como si no pudiera soportar su peso.
Su voz era como veneno, cada palabra goteaba sangre invisible a los ojos.
"¡Incluso dijo que el cuerpo estaba frío!"
"Dylan, ¿estás feliz ahora?"
"¡Conseguiste lo que querías! ¿Por qué no te ríes?"
El corazón de Dylan dio un vuelco y sus labios se apretaron formando una línea tensa.
¡No sentía pena por Avery!
"¿Estás loca? Siempre tuvieron la intención de matarla. ¿Por qué me miras así?"
"Ya sea que los siguiera o no, ¡querían a Grace muerta!"
Cada palabra que decía Dylan se clavaba en el corazón de Avery, cada signo de puntuación causaba heridas invisibles.
Avery se rió hasta que le cayeron las lágrimas, doblando lo que una vez fue una vara recta.
"A estas alturas, ¿sigues haciendo un espectáculo delante de mí?"
Los labios de Dylan temblaron y preguntó: "¿Qué quieres decir?"
"¿Crees en los secuestradores? ¿Crees que les ordené que secuestraran a Grace?"
Sus ojos parecían manchados de sangre, rojos hasta lo increíble.
¡El odio en sus ojos era casi tangible y asfixiaba a Dylan!
¿Avery lo odiaba?
Dylan se burló por dentro. Ya era suficiente que él no la odiara. ¿Qué derecho tenía ella a odiarlo?
Se lamió los labios extremadamente secos y la agarró del brazo, levantando con fuerza a Avery de la arena.
"¿Dónde está el teléfono?"
"¡Dámelo!"
Avery instintivamente se cubrió el bolsillo, sus emociones intensas, sus labios tan pálidos como pétalos marchitos.
"¿Te doy el teléfono?"
-¿Qué, para que puedas encontrar a alguien que me engañe?
"¿Para limpiar tu nombre en la corte? ¡Dylan, sigue soñando!"
Las lágrimas brotaron de sus ojos y estallaron. ¡Por primera vez, odió su propia impotencia!
Incluso las duras palabras que había dicho una vez vinieron a su mente. Avery deseó tener un cuchillo en la mano, deseando poder abrir el corazón de Dylan para ver de qué color era.
Completamente desolada, se sacudió con fuerza la mano de Dylan.
Ella no quería llorar, pero las lágrimas eran imparables.
Avery señaló a Dylan con voz temblorosa: "Dylan, ¡te arrepentirás de esto! ¡Te arrepentirás!"
¿Arrepentirse?
Dylan solo sintió que le cortaban la respiración. ¿Qué había de qué arrepentirse?
No importaba si Grace estaba viva o muerta, ¡no tenía nada que ver con él!
Comentários
Os comentários dos leitores sobre o romance: Sr. CEO, ¡perdió mi corazón para siempre!
Caro escritor, quer realmente que seu livro seja lido? Seu livro só tem tradução até a metade, todos os capítulos precisam de averiguação. Impossível ler. Quando você retirar e adequar ele como os outros livro do site,ele não terá poucas visualizações....