Mi Pareja Tiene Dos Lobos romance Capítulo 81

La Perspectiva de Catherine

Noah levantó ligeramente el mentón. Su rostro era delicado y lucía sereno. "Leo, escucha bien. Mi primer requisito es que no se te permite decir nada que mi mamá odie nunca más. No molestes a mi mamá. No se te permite hacerla enojar. Y mi segundo requisito es...".

"Espera un minuto, Noah. Has dicho tres frases. ¿No eran ya tres requisitos?".

Noah parpadeó con sus grandes ojos. Luego ladeó la cabeza y pensó detenidamente. "Pues, tienes razón".

"Noah, los tres requisitos son todos para tu mamá. ¿Por qué no pides algo más? Por ejemplo, puedes pedirme que te compre un juguete que te guste, o que te lleve a algún lugar que quieras...". Leo intentó persuadir rápidamente a Noah.

Los grandes ojos de Noah se iluminaron al instante cuando oyó la palabra "juguete".

Leo miró a Noah expectante.

Pero Noah dijo: "No, no cambiaré mis peticiones. Puedo pedirle a mi papá que me compre juguetes. Tiene mucho dinero y puede llevarme a cualquier lugar que queramos". Después de pensarlo seriamente, Noah se mantuvo firme en sus propuestas.

Miré a Leo con orgullo. Luego me acerqué, sostuve la cara de Noah y le di un gran beso. "¡Noah, te quiero mucho!".

"¡Mamá, yo también quiero un beso!". Hedwig corrió inmediatamente hacia mí, compitiendo por mi atención.

Agarré la cara de Hedwig y también le di un beso grande. Se sintió feliz al instante.

Leo, quien estaba a nuestro lado, frunció el ceño. Miró a Noah con cierta frustración. "¡Mocoso! Solo espera y verás. Si tenemos otro juego y pierdes, esas tres requisitos no contarán".

"De acuerdo. No puedes asustarme. Pero por ahora, tienes que seguir las reglas de la apuesta. No se te permite decir nada que haga infeliz a mi mamá. De lo contrario...".

"¿Sí?". Leo curvó sus finos labios.

"De lo contrario, tendrás que compensar a mi mamá por su daño mental. Por cada vez que sea infeliz por tu culpa, tendrás que darle... ¡un millón de dólares!", dijo Noah en voz alta.

"¿Qué?". Los ojos de Leo se abrieron de par en par. Miró a Noah, como si Noah fuera un ladrón.

"Esto se está yendo demasiado lejos. Le dije a Noah un poco bruscamente, 'Noah, asustaste a Leo. La apuesta que hicieron no cuenta. ¿Entendido?'".

Noah se encogió de hombros y asintió de inmediato con una sonrisa. "Está bien, mamá. Leo, la apuesta se cancela. Y los requisitos que hice no cuentan. ¿Te asusté?".

"¡Eso no va a pasar! Fui yo quien quiso apostar contigo. Así que, por supuesto, tus propuestas cuentan. Nunca he faltado a mi palabra", dijo Leo con generosidad.

"Noah, date prisa y dale las gracias a Leo. Es un hombre de palabra. A partir de ahora, debes aprender de él, ¿de acuerdo? No puedes decir las cosas a la ligera. Siempre debes cumplir tus promesas y no puedes hacer trampa, pase lo que pase".

"Blake, di algo. Tengo la corazonada de que me han tendido una trampa". Leo parecía haber intuido algo, y se apresuró a pedir ayuda a Blake.

Sin embargo, la expresión de Blake no cambió mucho. "No es culpa suya que no seas lo bastante listo. Bajemos. Hora de comer".

No esperaba que Blake se pusiera de mi lado y del de Noah. De todos modos, él sólo estaba haciendo esto por el bien de Noah. No tenía nada que ver conmigo.

De alguna manera, pensé en sus palabras de borracho de anoche. Sus palabras parecían como si hubiera sido herido por alguna mujer.

Finalmente, la comida terminó en silencio. Después de sentarse un rato, Leo acarició las cabezas de Noah y Hedwig y se dispuso a marcharse.

"Leo, espera. Tengo una pregunta. ¿Es divertido ser una estrella?". Hedwig de repente agarró y sacudió uno de los dedos de Leo.

Leo se quedó pasmado un segundo. Luego se puso en cuclillas y miró a Hedwig. Sonrió y dijo: "¿Por qué lo preguntas? ¿Quieres ser una estrella?".

"¡Sí! Quiero ser una estrella. También quiero salir en la tele todos los días. ¿Puedo?", preguntó Hedwig muy seria.

"Hay que saber muchas cosas para ser una estrella. Dime, ¿qué sabes tú?", preguntó Leo mientras miraba a Hedwig.

"Puedo cantar, y puedo bailar...", Hedwig respondió inmediatamente. Quería continuar, pero eran las dos únicas cosas que sabía hasta el momento.

"¿De verdad? Entonces cántame una canción. Si estás cualificada, te convertiré en una estrella", se burló Leo con una sonrisa.

"¡Vale! Entonces cantaré... Espera, ¿qué canciones voy a cantar? Ni siquiera recuerdo las letras...". Hedwig estaba tan nerviosa. Abrió la boca varias veces, pero no pudo cantar nada. Estaba tan ansiosa que se puso colorada.

Blake se acercó inmediatamente y la abrazó. "Hedwig, ser una estrella no es fácil. No seas una estrella, ¿de acuerdo?".

"Pero quiero salir en la tele. Quiero ser el centro de atención". Hedwig abrazó inmediatamente a Blake, sintiéndose mal por su fracaso en ese momento. Hizo un mohín y parecía que iba a echarse a llorar en cualquier momento.

Leo le dijo: "Venga, Hedwig, mírame. No he dormido por varias noches. Estoy tan cansado. No es divertido ser una estrella. Si quieres salir en la televisión, te llevaré a un estudio de grabación la próxima vez. ¿Qué te parece?".

"¿De verdad? Leo, entonces deberías irte a casa y descansar. Acuérdate de llevarme la próxima vez". Hedwig se tragó sus palabras de inmediato. Ya lo creo. Los niños eran tan inocentes. Eran crédulos y fáciles de satisfacer.