La pregunta de Madeline dejó a Felipe desorientado.
Su corazón dio un vuelco cuando, por reflejo, él agarró la cinta para el pelo de su muñeca.
Cathy...
La noche se oscureció.
Madeline estuvo esperando todo el tiempo que la cirugía de Jeremy estuvo en proceso.
Su corazón inquieto solo se sintió un poco aliviado, cuando el médico le dijo que Jeremy había pasado la etapa crítica.
Ella sabía que a Jeremy solo le dispararon, porque estaba tratando de protegerla.
Este hombre siempre fue tan frío con ella, pero su preocupación por ella era evidente.
Se podía ver que él solo estaba haciendo un berrinche, cuando se comprometió con Yvette.
Sin embargo, ¿por qué Yvette le dio un sentimiento tan familiar?
Madeline siguió esperando fuera del quirófano. Luego, se quedó dormida sin darse cuenta. Cuando ella se despertó, ya era el día siguiente. Tenía una manta sobre ella y había dos guardaespaldas a su lado.
Ella se levantó rápidamente. "¿Dónde está Jeremy?".
"El Sr. Whitman ya ha solucionado lo de Jeremy, así que no se preocupe demasiado, señora. Puede adelantarse en volver a la mansión".
Madeline no pensó que Felipe cuidaría de Jeremy, por lo que ella volvió a preguntar: “¿A dónde se llevó a Jeremy? ¡Dime!".
"¿Por qué no vuelve a la mansión, señora? El Sr. Whitman se lo dirá, él mismo".
Madeline sabía que no obtendría una respuesta de estos hombres, por lo que regresó a la mansión rápidamente.
Felipe estaba en el estudio, leyendo tranquilamente los documentos de su escritorio.
"¿Dónde está Jeremy?". Madeline se acercó a él y le preguntó sin andarse con rodeos.
Después de unos días, aún no había recibido noticias sobre Jeremy. Felipe no parecía querer decirle nada. Sin embargo, Madeline podía sentir que Jeremy se encontraba en un entorno hostil.
Madeline intentó buscar a Jeremy, pero no pudo encontrarlo. Aún así, los guardaespaldas que entraban y salían del sótano despertaron su curiosidad.
Cuando Felipe se fue de la mansión, ella decidió aprovechar esa oportunidad. Ella fingió gritar de miedo en la casa, cuando los guardaespaldas estaban de descanso. "¡Serpiente! ¡Alguien ayuda!".
Cuando los guardaespaldas la escucharon, no se atrevieron a perder el tiempo mientras se apresuraban a atrapar la serpiente por Madeline.
"No se les permitirá salir, antes de atraparla", ordenó Madeline.
Los guardaespaldas no se atrevieron a llevarle la contraria, por lo que tomaron sus herramientas y comenzaron a registrar toda la casa.
Por otro lado, Madeline fingió esconderse fuera de la casa, por miedo. Entonces, ella caminó directamente al sótano.
Ella vio una luz que venía de la rendija de la puerta, y notó que las luces del interior estaban encendidas.
Ella abrió la puerta, sin dudarlo. Cuando entró, se alarmó por lo que vio.
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