Esposa Pecadora romance Capítulo 832

"Bien". Ken se le acercó, cojeando.

Madeline no tuvo la oportunidad de decir nada, antes de que la ignoraran.

Sin embargo, ella no fue a desayunar. Al contrario, se fue de puntillas al segundo piso.

Cuando llegó al final de las escaleras, ella escuchó la voz de Jeremy desde el dormitorio. "No tenemos suficientes pruebas aún, tengo que ir al almacén para obtener más".

"Sr. Whitman, es demasiado peligroso. ¿Por qué no volvemos a Glendale, antes de hacer algo?".

"¿Crees que podemos volver a Glendale, ahora?".

Jeremy sabía muy bien que Felipe ya lo había rastreado.

La mejor prueba fue el disparo a Ken, del día anterior.

Felipe ya conocía su paradero.

Felipe incluso sabía que Madeline estaba con él.

"Sr. Whitman, ¿y ahora qué? No puedo ayudarle, ahora que estoy así".

“Deberías quedarte aquí y recuperarte. No querrá matarte ahora, ya que soy su mayor objetivo". Los ojos de Jeremy parecían tranquilos, mientras tomaba la decisión final. "Si no regreso antes de las siete de esta noche, deberías llevarte a Eveline y regresar a Glendale. Asegúrate de que no vuelva con Felipe, pase lo que pase".

"Entendido", respondió Ken. Cuando se dio la vuelta para irse, él vio a Madeline en la puerta.

Jeremy vio a Ken congelado en seco, antes de ver a Madeline.

"Vuelve a tu habitación para descansar", dijo Jeremy mientras despedía a Ken. Luego, él miró a Madeline. "¿Terminaste tu desayuno?".

Madeline lo ignoró y lo miró con expresión seria. “Jeremy, no hagas nada estúpido. No intentes causarle problemas a Felipe. Este es el último consejo que te doy, como tu ex-esposa".

"Je". Jeremy se burló y se acercó a Madeline, para sujetarle la cara. "Eveline, ¿estás preocupada por mí?".

Su voz profunda sonaba tan suave. Entonces, sus ojos se oscurecieron. “Si no puedo regresar y termino muriendo por el arma de Felipe, ¿Estarías triste por mí, como solías estarlo? ¿Se te hará añicos el corazón como solía hacerlo, cuando no podías verme?".

“¡La persona que arriesga su vida ahora, es Jeremy! ¡Morirá!". El corazón de Madeline empezó a latir, erráticamente. Ella estaba aterrorizada.

"¡Dime! ¿Dónde está el almacén? ¡Si no me lo dices, iré a buscar a Felipe, ahora!".

"¡Señora!", Ken llamó a Madeline. Al final, no tuvo más remedio que decírselo. "Le diré".

...

Jeremy corrió hacia el almacén de Calle Tercera.

En el momento en que él salió del coche, tres personas caminaron frente a él. "Sr. Jeremy Whitman, el Sr. Felipe Whitman lo estaba esperando. Venga con nosotros".

Jeremy no se sorprendió, en absoluto. Él ya sabía que Felipe lo había estado siguiendo, desde el momento en que se llevó a Madeline.

Felipe solo estaba usando a Madeline como cebo, para poder rastrearlo fácilmente.

Jeremy entró tranquilamente en el almacén. Felipe estaba sentado en el sofá, tomando un sorbo de té. Cuando él vio a Jeremy, curvó las comisuras de los labios. “Jeremy, te estaba esperando. ¡Finalmente estás aquí! Antes de morir, te traje un regalo que nunca esperarías".