Después de que dispararon el arma, Madeline sintió que algo tiraba de sus pensamientos. Al mismo tiempo, un sonido de choque amortiguado apareció en su mente, y fue... un accidente automovilístico.
Al siguiente instante, muchos recuerdos comenzaron a fluir frente a los ojos de Madeline, incluida la forma en que solía amar tan obstinadamente a alguien llamado Jeremy Whitman. Incluso si él fuera frío y desalmado con ella, ella todavía lo amaba profundamente. Entonces, la imagen de ella haciendo todo por él sin quejas, apareció en su cerebro.
Ella recordó.
Ella recordaba todo.
Ella también recordaba cómo dejó de odiar a Jeremy, antes del accidente automovilístico.
Ese día, frente a la casa, ella escuchó a Jeremy decirle sinceramente a Jackson lo arrepentido que se sentía. Además, la sinceridad en su rostro la hizo soltar su odio hacia él.
‘Ya dejé de odiarlo’.
Madeline finalmente lo entendió.
Su odio hacia Jeremy, después de eso, fue completamente influenciado por Felipe.
Felipe…
Madeline no podía imaginar cómo un hombre tan amable y bondadoso podía tener un corazón tan intrigante.
“Jeremy, piensa en la bala de ahora mientras me pagas por el bien de nuestra relación. Ahora, no seré compasivo contigo, pase lo que pase".
La voz fría de Felipe trajo a Madeline de vuelta a la realidad.
Ella volvió a sus sentidos y vio a Felipe apuntando con el cañón oscuro de la pistola al corazón de Jeremy.
Estaban muy cerca, el uno del otro, por lo que Jeremy indudablemente moriría si Felipe decidiera disparar.
El corazón de Madeline empezó a latir erráticamente. En ese momento, ella escuchó a Jeremy decir con calma: "Sí, extraño mucho a Lillian, pero antes de encontrar al verdadero asesino, no pienso morir".
Su tono era firme y parecía extremadamente confiado.
"Ja". Felipe se burló y había una mirada oscura en sus ojos. "Entonces, veamos si eres más rápido que mi bala".
Después de que Felipe dijo eso, él apretó el gatillo.
La bala atravesó el hombro derecho de Madeline. Ella dejó escapar un sonido silencioso, debido al dolor, cuando el enrojecimiento deslumbrante invadió la visión de los dos hombres.
"¡Linnie!". Jeremy nunca esperó que Madeline apareciera, en ese momento. Él tampoco esperaba que Madeline corriera frente a él, sin dudarlo, recibiendo la bala por él.
A Jeremy se le rompió el corazón cuando vio que el rostro de Madeline se ponía blanco y fruncía el ceño de dolor.
Asombrado, Felipe miró a Madeline, quien de repente pareció recibir la bala por Jeremy. "¿Por qué?".
Él no podía aceptar esto ni podía entenderlo.
"¿Por qué sigues dispuesta a arriesgar tu vida por este hombre, después de todo lo que él te ha hecho?".
Madeline soportó el dolor debilitante. Había un brillo tenaz e intrépido en sus ojos claros.
"No lo voy a salvar. No quiero deberles nada a ninguno de ustedes".
"¿Qué?". Los ojos de Felipe se oscurecieron, porque él no podía entender.
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