Ella incluso le había prometido a la niña que la llevaría allí, cuando creciera.
Sin embargo, ella no pensó que nunca llegarían al día en que ella creciera.
Madeline sacó el pequeño collar que llevaba colgado en el cuello. Antes de esto, Lillian siempre lo llevaba consigo.
Ella abrió los ojos que se habían enrojecido con el viento y acarició el collar. "Lily, te voy a llevar a la Tierra de Piratas, ahora. ¿Puedes verlo?".
Ella forzó una sonrisa. El dolor en su corazón era extremadamente evidente y le aplastaba los huesos.
Madeline no pudo controlar sus emociones. Ella sostuvo el collar y comenzó a llorar.
"Lillian...".
Sin embargo, ella rápidamente pensó en Jackson. Ella no quería mostrar ninguna emoción negativa frente a otro niño.
Madeline se secó los ojos rápidamente y miró a su lado.
Sin embargo, cuando ella miró, no había nadie a su lado. Aparte de la gente detrás de ella en la fila, no vio a Jackson por ningún lado.
Madeline sintió como si su corazón se hubiera hundido en un profundo abismo. Esta pérdida de equilibrio hizo que su rostro se pusiera pálido.
"¿Jack? ¡Jack!".
Frenéticamente comenzó a buscarlo por todas partes.
Ella no podría soportar el dolor de otra pérdida, de nuevo.
"¡Jack!".
Madeline gritó con fuerza, lo que provocó que la gente a su alrededor la mirara con curiosidad.
No entendían por qué ella lloraba tanto.
"¿Por qué está pasando esto?". Madeline estaba en el parque temático abarrotado, y todo frente a ella era negro. Ella sentía que se iba a asfixiar en cualquier momento.
"¡Linnie!".
Jeremy corrió hacia Madeline entre la multitud y vio lo pálido que estaba su rostro. Cuando él la vio llorar histéricamente, sintió como si algo hubiera penetrado en su corazón y estuviera luchando por respirar.
"Linnie, ¿qué pasa? ¿Linnie?”.
"Jack...". Ella murmuró, sintiéndose sin vida. “Perdí a Jack. ¿Por qué soy una madre tan terrible? No pude proteger a mi hija y ni siquiera puedo cuidar a mi hijo, ahora. ¿Cómo estoy calificada para ser su madre?".
Madeline se dio cuenta de que ella tal vez no lo había escuchado, al estar demasiado ocupada extrañando a Lillian.
Ella dejó escapar un suspiro de alivio. Cuando estaba a punto de preguntar por qué Jackson quería algodón de azúcar y globos, ya que no le gustaban, ella escuchó al pequeño decir con seriedad.
"Lily no tiene tiempo para jugar con nosotros hoy, así que le voy a comprar su algodón de azúcar y globos favoritos. Se alegrará mucho cuando los vea".
Las lágrimas rodaron por las mejillas de Madeline, de inmediato. Ella abrazó a Jackson y sonrió con desesperación y alivio.
Las comisuras de los ojos de Jeremy también estaban húmedas.
Después de un tiempo, la atmósfera se volvió menos tensa.
Jackson se subió felizmente a un carrito chocón, mientras Madeline y Jeremy lo miraban y esperaban pacientemente a un lado.
Jeremy no desperdició la oportunidad de mostrarle a Madeline las pruebas que él encontró. “Linnie, encontré algunas pistas para demostrar que Lily no fue secuestrada por el traficante de personas. Alguien más secuestró a Lillian".
Madeline no quería hablar con Jeremy, pero después de experimentar la impotencia de no poder encontrar a Jackson, en este momento, pudo simpatizar con Jeremy con respecto a su negligencia.
Ella bajó la cabeza para mirar la pantalla. Luego, vio a una mujer que estaba vestida de manera similar a ella, atrayendo a Lillian fuera de la tienda, por las imágenes que Jeremy había ampliado.
Ella aún se preguntaba qué mujer haría eso, cuando vio un detalle peculiar.
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