En silencio, Madeline observó cómo se alejaba el coche. En realidad, no era una mentira.
Su hija aún estaba viva.
'Quien murió fue la estúpida y necia Madeline Crawford, no su hija; Eveline Montgomery'.
Jeremy pensaba llevar a Madeline a la Mansión Whitman, tras ver a Eloise.
Pero, el repentino giro de los acontecimientos, le hizo cambiar de opinión. "Recordé que tengo que atender algo importante. Te dejaré primero en casa, y te recogeré esta noche".
Madeline le sonrió, amablemente. "Ve, Jeremy. Te esperaré cuando hayas terminado".
Se mostró una sonrisa en los labios de Jeremy, pero no era una sonrisa sincera.
Solo forzó una sonrisa.
Madeline sentía que algo andaba mal en él, en cuanto se supo que Meredith era una farsante.
Tras bajarse del coche, Madeline vió cómo Jeremy daba la vuelta, sin voltear la vista.
Era un fuerte cambio a como solía verla irse, antes de seguir su camino.
Al ver que algo iba mal, Madeline llamó un taxi para seguirlo.
descubrió que Jeremy había dejado el coche en el centro de detención.
¿Acaso fue a visitar a Meredith?
Los ojos de Madeline parpadearon con un frío fulgor, mientras su boca se perfilaba en una sonrisa irónica.
"Aún la amas, ¿o no, Jeremy?".
...
Llevaba una camiseta negra abotonada y una chaqueta cortavientos. La helada abstinencia emanaba de él en oleadas, enfriando todo lo que alcanzaba.
"Lo que te he dicho es cierto, Jeremy. ¿No me crees, ya? ¿olvidaste la promesa que me hiciste, a orillas del mar? Dijiste que me protegerías, me amarías e incluso te casarías...".
"Hmph".
Jeremy emitió un gruñido helado.
Meredith volvió a estremecerse de miedo, perdió el valor para continuar con su patraña.
Miró frenéticamente al tipo que tenía enfrente, sus sentimientos eran algo imposible de comprender. "¿Qué ocurre, Jeremy? ¿Qué--?".
Jeremy interrumpió la pregunta de Meredith, poniéndose de pie, de repente. Su alta y delgada figura, hacía una sombra que cubría el brillo de las lágrimas falsas en los ojos de Meredith. Extendió la mano para atrapar a Meredith por el cuello de la camisa, atrayéndola con fuerza hacia él.
Su mirada siniestra se fijó en Meredith. "¡Para comenzar, jamás fuiste la chica que conocí junto al mar, en Colina Abril!".
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