El Secreto de Mi Prometido romance Capítulo 304

Luisa respondió. —Adelante.

Francisco entró.

Luisa preguntó.—¿Vienes a hablarme del caso de Bio Futura? Estaba por ir buscarte. Ese caso es bastante complicado, quería conocer tu opinión al respecto.

Bio Futura era una empresa de biotecnología cuyo director era amigo de Miguel. Apenas inaugurado el bufete de Luisa, Bio Futura ya les había confiado varios casos.

Uno de ellos presentaba relaciones jurídicas bastante complejas y carecía de pruebas suficientes, lo que implicaba un alto riesgo si se llevaba a juicio.

Pero Francisco lo negó.—No vengo por el caso de Bio Futura.

Luisa levantó la mirada, con un destello de duda en los ojos.—¿Entonces por qué?

—¿Has estado preocupada últimamente?

Luisa se detuvo.—¿Lo notaste?

—Sí.—Francisco sonrió suspicaz.—Siempre estás distraída, casi que te falta escribir 'tengo algo en mente' en la frente.

Luisa habló con cierta inquietud.—¿De verdad se nota tanto?

—Muchísimo.

—Está bien.—dijo Luisa, bajando su mirada con un tono melancólico.—Últimamente ha habido algunos problemas en casa.

Los ojos de Francisco se oscurecieron con una preocupación indescriptible.—¿Puedo saber qué tipo de problemas?

Luisa lo pensó por unos segundos.—Mi hermana ha tenido un problema. Su estado mental está muy mal y estoy bastante preocupada por ella.

—Conozco al psicólogo más prestigioso y profesional del país.—dijo Francisco.— Quizás pueda ayudar.

—Por ahora no hace falta.—Lo negó Luisa.—Ya hay una psicóloga que vive con ella para tratarla en casa. Vamos a ver cómo evoluciona por un tiempo. Si no mejora, entonces te contactaré. Muchas gracias, abogado Francisco.

Los ojos de Francisco se suavizaron un poco.—No tienes por qué agradecerme.

Luisa se dio la vuelta y preguntó.—¿Qué pasa?

Francisco se le acercó. Bajo sus gafas de montura dorada y, sonrió mostrando unos ojos brillantes y profundos. —¿No ibas a hablar conmigo sobre el caso de Bio Futura? Acaban de abrir un restaurante occidental cerca de aquí. Un amigo me dijo que la comida está bastante buena. ¿Qué te parece si hablamos del caso mientras comemos?

Luisa dudó por unos minutos y dijo.—Claro.

Aunque ya había terminado la jornada laboral, a Luisa no le importaba hablar de trabajo con Francisco fuera de su horario.

Después de todo, no trabajaba para nadie más: era su propio bufete, y el caso de Bio Futura era uno que ella misma llevaba. Le agradecía con sinceridad a Francisco que estuviera dispuesto a sacrificar su tiempo de descanso para discutir el caso con ella.

Luisa sonrió.—Esta comida la invito yo, abogado Francisco. Considéralo como un gesto de agradecimiento por ayudarme a analizar el caso.

—Perfecto.—respondió Francisco, aceptando con gusto.

Luisa presionó el botón del ascensor, y Francisco se quedó a su lado, esperando en absoluto silencio.

Histórico de leitura

No history.

Comentários

Os comentários dos leitores sobre o romance: El Secreto de Mi Prometido