Él dijo: "Está bien, pero difícilmente tenga que experimentar algo así".
George era, en verdad, un hombre rebosante de confianza, puesto que tenía el dinero suficiente para sentirse de esa manera.
Sigrid devoró unos cuantos muslos de pollo picantes y le dejó lo demás a George. Los labios se le inflamaron ligeramente debido al condimento, y además estaban brillosos por la grasa del pollo.
Al verla, George tragó saliva. Después de probar la comida chatarra, le pareció que no era tan mala, pero mientras observaba a Sigrid, la comida rápidamente perdió su encanto.
No era tan deliciosa como sus labios.
Para él, Sigrid era la comida más deliciosa del mundo, una de la que nunca se cansaría.
Mientras tanto, la chica seguía concentrada en comer, ya que en el campus de su universidad no había un KFC. Además, estuvo tan ocupada durante las vacaciones de verano que no tuvo oportunidad de disfrutar de esa clase de comida. La última vez que visitó un KFC fue durante las vacaciones de invierno.
Y ella lo había extrañado mucho desde entonces.
Después de masticar algunos trozos de pollo, Sigrid finalmente disminuyó un poco la velocidad. Cuando miró a George, descubrió que a él no le gustó la cola, por lo que después debía comprarle una botella de agua.
La comida familiar fue demasiado para dos personas, aunque Sigrid tenía un gran apetito.
Así que cuando terminaron de comer, todavía quedaban bastantes sobras.
Al salir se dirigieron a un automercado para comprarle una botella de agua a George, antes de continuar visitando el resto de las atracciones.
Mientras tanto, en la casa de los Andrew, Loris miraba el documento en su mano con cara de incredulidad.
La joven temblaba, a pesar de que la temperatura ambiente era agradable.
No estuvo de humor para asistir al banquete de anoche. La posibilidad de que Sigrid y ella hubieran sido cambiadas al nacer le rondaba por la cabeza. Aunque las probabilidades eran mínimas, había contratado a alguien para que investigara sus antecedentes.
¡De acuerdo con la información que había recabado, tanto ella como Sigrid compartían la misma fecha de cumpleaños!
Se le ocurrió que si realmente Sigrid pertenecía a la familia Andrew, era posible que tuviera la misma fecha de nacimiento que Elizabeth, ya que su madre había dado a luz a mellizas.
Un año tiene 365 días, ¿qué probabilidad había de que su cumpleaños cayera también en la misma fecha? Y por si fuera poco, Sigrid se parecía más a Elizabeth que ella.
Además, las pruebas de ADN de ella y de Elizabeth demostraron que, efectivamente, no estaban emparentadas.
Espera un momento... ¿No eran parientes de sangre?
Loris se quedó estupefacta cuando recordó el resultado de la prueba de ADN que había visto antes.
El ADN de los gemelos idénticos era casi el mismo, excepto por unas pocas hebras. Si ella y Sigrid hubieran sido intercambiadas, ella sería la hija de su tía. De ser así, los resultados de la comparativa entre ella y Elizabeth habrían mostrado que compartían la misma madre, pero tenían padres diferentes. En vez de eso, resultó que no guardaban ningún parentesco.
El hecho de que la prueba mostrara que no tenían ADN en común, significaba que ella no era la gemela de Elizabeth, ¡y que ni siquiera era la hija de la madre de Sigrid!
Entonces, ¿quiénes eran sus padres?
Loris estaba completamente atónita. Al principio, no le importó un car*jo ser la hija de los Vincent. ¡Pero ahora se daba cuenta de que tal vez ni siquiera era miembro de esa familia! Peor aún, no tenía idea de quiénes eran sus padres biológicos.
Si tenía suerte, podría ser la hija de una familia adinerada. Si era desafortunada, sería la hija de unas personas comunes. Y si realmente había tenido muy mala suerte, su verdadera familia sería tan pobre que ni siquiera podrían llegar a fin de mes...
Loris no se atrevía a imaginarlo. Rápidamente, buscó una caja de fósforos y quemó los documentos.
Se sentó a la mesa y respiró hondo varias veces. Después de pensar durante mucho tiempo, decidió que no debería hacer nada al respecto.
Esa p*rra de Elizabeth ya había sospechado su identidad antes. Por ahora estaba tranquila, pero era difícil asegurar que sus sospechas no volvieran a surgir más adelante.
Sigrid hizo un mohín y siguió disfrutando del sillón de masajes, pero no quiso seguir hablando con él.
Después de un rato, George dijo: "Eso me recuerda que Edward Finn te envió un mensaje esta mañana. Lo borré".
"¡Vaya!"
"Dijo que tiene algo que decirte. Quiere que lo llames".
"Bien".
"Siento no habértelo dicho antes, es que ese sujeto no me agrada. Es por eso que te lo dije ahora".
"Entiendo".
George enmudeció. ¿Le guardaba rencor y por eso intentaba imitar sus modales taciturnos?
Después que Sigrid sintió que había tenido su parte de venganza, lo miró con aire de suficiencia. Cuando terminó su masaje de manos, las sacó del espacio que había al costado de la silla de masajes y llamó a Edward.
"Pon el altavoz, quiero escucharlo", dijo el altanero individuo que estaba a su lado.
No le bastaba con que su esposa llamara a su exnovio en su presencia, él quería saber el contenido de su conversación.
Después de todo, su exnovio también había sido su primer amor y, por tanto, era alguien a quien debía tener en cuenta.
Edward atendió la llamada de inmediato y Sigrid, obedientemente, puso el altavoz y dijo: "¿Querías hablar conmigo?"
Al otro lado de la línea, Edward preguntó: "¿Estuviste muy ocupada hoy? ¿Por qué me devuelves la llamada hasta ahora?"
Comentários
Os comentários dos leitores sobre o romance: Amor, Dulce Amor